En edición del 12 de octubre, en la página 4, se alude al Ministerio de Coordinación de la Política bajo el titular “El Ministerio de la Política tiene sus siete ‘agentes’ en la Asamblea (sic)”. En el reportaje se despliega una serie de aseveraciones carentes de objetividad, que tendría un aparente sustento en afirmaciones que, según allí se consigna, se atribuirían a asambleístas de oposición, en algunos casos identificados y en otros simplemente referidos como asambleístas “oficialistas”. Sobre las versiones de los primeros no me he de referir. Pero, en torno a lo segundo, me permito exponer: La labor del Mcpgad es promover procesos de diálogo político desde el Ejecutivo con la Función Legislativa para precautelar la gobernabilidad democrática.
Llama profunda y penosamente la atención que a la página web del Ministerio que dirijo, el responsable del artículo sí accedió para obtener información sobre las remuneraciones de los funcionarios de esta Cartera –como efectivamente se reconoce-, pero no lo hizo para enterarse sobre la existencia de la norma legal que regula las actividades y gestión del Mcpgad, lo cual le habría permitido obtener información clara, precisa y fundamentalmente publicada. Eso desdice de la labor profesional con la que debe procederse.
Respecto de la calificación de “soplones, sapos y espías”, a los funcionarios del Mcpgad; sobre los cuestionamientos que sobre su trabajo se mencionan en el reportaje; y en relación al señalamiento del “chisme, la intriga y el favor fácil” como supuesto mecanismo de interrelación, cabe apostillar que aquello no hace sino descubrir, lamentablemente, dos cosas: la primera, que, aún no se ha erradicado de la cultura política la práctica subrepticia como forma de proceder; y, la segunda, queda mucho trabajo por hacer para lograr que en la actividad política prime “lo” político, es decir, el carácter ético en el manejo y administración de los conflictos políticos.
Decir que el trabajo de los funcionarios del Mcpgad es transparente, profesional, ético, y aún estético, en la gestión pública y política, sale sobrando, pues, mi conciencia me guía en el camino transitado, y la amplía mayoría ciudadanía, comprometida con el proceso político liderado por el Presidente.
NDLR. Esta carta se publica 13 días después, porque el viernes 14 el Ministerio de la Política sugirió que Doris Soliz fuera entrevistada por EL COMERCIO para ampliar el contexto de su réplica. Sin embargo, la entrevista fue postergada sin fecha futura por la misma dependencia, insistiendo luego en la publicación de la carta.
Las versiones que alimentan la nota publicada por este Diario provienen de asambleístas del oficialismo, que no quisieron ser citados, y de los de oposición. Ellos son los responsables de los adjetivos con los cuales se refirieron al trabajo de los colaboradores de este Ministerio. Lea la carta completa en nuestra página web.