El lenguaje e interpretación jurídica utilizado en el día a día por los administradores de justicia y por los “gurús” de la jurisprudencia realmente debe sorprender a cualquier ciudadano con capacidad de discernir, yo personalmente no entiendo nada.
En el mundo de la delincuencia o del bajo mundo y en los niveles de poder se utilizan estas frases “banda de delincuentes fue apresada”, pero si el infractor es guapo y elegante se denominara “acusado de asociación ilícita”, un policía raso acusado de recibir una “coima”, frente a un burócrata poderoso se le acusa de “concusión”, un “chulquero” o un “raterito” cualquiera frente al poder le dice, “enriquecimiento ilícito”, un cajero de cualquier institución que se dispone el dinero ajeno es un ladrón o abuso de confianza pero si es un jeque de alta alcurnia, es “peculado”.Las cárceles son de primera y de segunda, desprotegidos y adinerados en su orden.
El jugador de fútbol, Ronaldo es acusado de cuatro delitos por defraudación fiscal y dos años de cárcel pero si acepta la culpabilidad se extingue la pena con un castigo de veinte millones de dólares. Alguna secretaria fue sancionada con 17 años y por el mismo delito otro “señor”pero él involucrado en diez millones de dólares, la sentencia no llega a los seis años. ¿Quién entiende esto? Es suficiente tener dinero, contratar a un bufete de abogados bien relacionado y “viva la vida”. Deben contestar los intelectuales y analistas: ¿Qué es la justicia?
El tema del Dr. Marcelo Merlo, su decisión dentro de la cosmovisión general y con escándalo incluido, es totalmente justo pero un tanto desapegado de la reglamentación, esto es marginal, lo importante es el contenido de la revocatoria.
Las cosas se deshacen como se hacen, simplemente anulen la decisión y que todo se regrese a su origen sin dejar pasar por alto la infracción cometida por la jueza.