Es lamentable ver como Alberto Dahik en vez de llegar a enfrentar a la justicia y que sean jueces probos los que dictaminen si es culpable o no en derecho, llega como una persona con la cual no pasó nada y que se tomó unas largas vacaciones, se habla de que puede ocupar cargos públicos o ser candidato a alguna dignidad.
Primero debería sanear su buen nombre ante una justicia libre de presiones. Ahora se menciona que el ex presidente Bucaram es posible que venga, igual debería llegar para enfrentar a la justicia.
El Gobierno actual llegó al poder con la iniciativa de los forajidos que salimos a la luz por muchos actos que realizaba el entonces presidente Gutiérrez y entre ellos el permitir de alguna forma que venga Dahik, Bucaram y Noboa. Ahora, el presidente Correa tiene en sus manos demostrar que vienen a enfrentar a la justicia y ojalá por el bien del país no se le voltee la tortilla. Los forajidos debemos estar otra vez alerta.