Antes reconocido como uno de los más prestigiosos del país, hoy uno más del montón donde la masificación impide una buena atención médica: incapacidad física para albergar a tanto paciente, falta de insumos para realizar las operaciones, interminables columnas para merecer un turno, pacientes ubicados en pisos de diferente especialidad de la que adolecen, médicos especialistas que pasan visita cuando pueden, gritos y epítetos grotescos de la gente que madruga para conseguir turnos para dos y tres meses.
No es que esté en contra de “la Patria ya es de todos” pero creo que los dueños de casa deben tener un trato preferencial, pues así el Estado contribuya para su manutención, los militares han invertido su dinero desde su ingreso a la institución mes a mes durante 20, 30, 40 años para asegurar su salud y la de sus familiares.