Estamos en el paraíso de los compañeritos del narcotráfico y los lavadores de dinero, los sicarios, los delincuentes, los guerrilleros y demás entes del mal. Mientras los ecuatorianos vivimos un infierno sin trabajo, sin paz, ni seguridad a la merced de organizaciones criminales, estos cínicos sinvergüenzas están en su edén en el oasis, sin Dios ni ley con la protección y libre ingreso auspiciado por las políticas y leyes de este gobierno pseudo revolucionario e incompetente.
Cuántos vuelos de estos ya vendrían y nadie lo sabía, solo los compañeritos y encubridores de estos narcos. Estamos tan ciegos que mientras destruyen y acaban con nuestro lindo Ecuador permanecemos indiferentes, es hora de detener tanto cinismo y corrupción, basta ya, defendamos lo poco que queda de nuestro patrimonio y dignidad y desechemos del poder a los oportunistas. Lamentablemente solo pasamos de la oscura noche neoliberal a la tenebrosa y nefasta pesadilla del Socialismo del siglo XXI.