Ya estamos a poco tiempo de finalizar el año y con esa fecha se largará la campaña electoral. Todavía seguimos sin saber cómo quedará la papeleta presidencial y si la sábana de candidatos se verá bordada con tantos que parecen dibujos animados. Ya es hora de que las autoridades del Contencioso y el Consejo electoral se pongan de acuerdo y cierren la etapa de inscripciones que ha sido un bochorno nacional. Y todo para empezar una campaña a pie y en carro, sin tarimas ni discursos, pagada eso sí con el dinero de nuestros impuestos.