Es increíble cómo se juega con la incredulidad y la sencillez de la gente, en los vaivenes de una política anacrónica, que devela la fatuidad de una presunción o vanidad infundada y ridícula, de quien cree una verdad a medias.
Es el caso de una Fiscalía sometida a investigación por parte de la Fiscalía, que está en manos de la fiscal subrogante Tania Moreno, porque no existen, según la Contraloría, los papeles que sirven de base para indagar un presunto perjuicio al Estado, por parte del fiscal Carlos Baca M., quien fue presidente de la Comisión, para la investigación del 30-S, que se supone no cobraba pero existen documentos que dicen lo contrario, y que el contralor actual desconoce. Me pregunto ¿cuál es la verdad de esta trama político jurídico?