El pan nuestro

En la sopa de mentiras que vivimos, hay una cosa de cierto: el hambre mundial. El más cercano a nosotros es Venezuela, donde el hambre y desabastecimiento supera también la sopa...

Tantos años con bonos sociales, para que los entendidos venezolanos vivan de la plata fácil del gobierno y dejaron de producir por tanta importación de bienes que era pagada por los ricos petrodólares. Los “bolivarianos”, vergüenza de Simón, gastan el dinero del pueblo hasta en cosas absurdas, como en la fortuna de la hija de Chávez, las armas, los autos y mansiones de la cúpula, etc... Todo menos el desarrollo agrícola escolar, que da verdadera raíz a una sociedad.

Luego bajó el precio del petróleo y no alcanza el dinero, sólo hay bonos para los “bolivarianos” y el resto de la sociedad sufre la falta de medicinas y una carestía que rompe el corazón.
Esperemos que el gobierno de Moreno, entienda que, con tanto cemento destinado a la educación, ¡hay que ponerle alma!: con semillas, herramientas y enseñanza, que los bonos sean productivos para que todos los ecuatorianos tengan las facilidades para producir su alimento, desde todas las escuelas ecuatorianas, que tendrían equipamiento adecuado para producir legumbres y cereales, que es el pan heredado por el sacrificio de Jesús, por tanto ya derecho de la humanidad: pero ni el Papa puede implementar este derecho.  

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