Falta algo más de un año para acudir nuevamente a realizar el ejercicio patriótico del voto. El ambiente turbio que vive la política ecuatoriana después del cambio de ideología ha generado incertidumbre, una pregunta que retumba en la cabeza del ciudadano ¿A quién elegir? La izquierda más marcada perdió la ventaja, sucumbió ante la presión mediática y las constantes acusaciones de corrupción. El representante por excelencia de esa ideología, Correa, dejó de ser el salvador socialista de 2008, sus seguidores menos radicales decidieron darle la espalda; aunque no se puede descartar la posibilidad de que obtenga un considerable apoyo este sería insuficiente para la revancha del correísmo.
La lucha queda entre “el alcalde mártir” y el “exitoso emprendedor”, Lasso y Nebot, con su ideología bien definida tirando a la derecha buscarán conquistar a los ecuatorianos convenciéndoles del pleno empleo, haciéndoles temer al estado y apoyando al sector privado.