El País de fábula
En un país de fábula suceden cosas como las siguientes: un constructor entrega sus casas con malos acabados y cuando le hacen un reclamo, contesta con prepotencia; una empresa entrega a sus clientes uniformes con tela que no corresponde a lo pedido, porque como no tienen conocimientos textiles, nunca se darán cuenta; un arquitecto entrega una obra mal hecha y cuando se pide explicaciones, manifiesta que no se debe hilar fino; un zapatero ofrece un trabajo para un día, pero se tarda ocho; un empresario no paga a sus empleados a tiempo, para poder ganar más dinero invirtiendo a corto plazo; empleados que bajo cualquier pretexto, no acuden a trabajar para irse de paseo o fiesta; personas que sacan la basura en los días que no corresponde; conductores que no respetan las normas de tránsito, pero se quejan de las multas y así, muchas cosas más.
¿Ustedes creen que en ese país de fábula, esas personas pueden valorar, la mejor opción para conducir un país?
El cambio debe ser de raíz, procurando que las nuevas generaciones cambien su mentalidad, porque para las actuales, muchas de esas cosas les parecen normales, que así debe ser el sistema y no se les puede culpar, ya que ha sido la forma de vivir que siempre han conocido.
Puede ser que, en ese país de fábula, existan personas que puedan liderar ese cambio, pero se les debe dar una oportunidad, que no ofrezcan formas fáciles de vivir, sino formas de ganarse el pan con ética y honradez.