Una loable iniciativa impulsará el Gobierno Nacional del Ecuador, con la propuesta de la Gran Minga Agropecuaria, que pretende optimizar e incrementar la producción agrícola y pecuaria en el país.
Pero dentro de este ofrecimiento gubernamental, no se dice absolutamente nada sobre, ¿qué pasará con el suelo improductivo o cangahuoso?, ¿cómo recuperarlo para que sea nuevamente productivo?
Además, ¿cuánto asignará el Gobierno para proteger y conservar las fuentes hídricas y vertientes que conciben la “bendita” agua para nuestras tierras; la frontera agrícola sigue avanzando, el líquido vital está escaseando, los pleitos en las zonas campesinas altas, medias y bajas, se acrecientan por la disminución de este elemento primordial.
Alguien ha pensado en, ¿qué pasará a futuro, entre unos 10 a 15 años, con nuestros actuales pequeños agricultores, que en su mayoría superan los 50 y 60 años de vida?; el tiempo no pasa en vano, las fuerzas se debilitan, y los jóvenes campesinos no quieren saber nada de quedarse en el campo, emigran a las ciudades, a trabajar o estudiar.
También debemos hablar, de empezar a darle un valor agregado a la producción agropecuaria.