Sabemos que una comisión de la Asamblea Nacional, a cargo de las enmiendas constitucionales, ha tenido reuniones en las 24 provincias del Ecuador para convencer sobre las bondades de las enmiendas que se quieren introducir en la Carta Magna.
Pero yo me pregunto, ¿con cuántas personas realmente se pudo tener estos conversatorios? No creo que se haya llegado ni a la mitad de la población del país. Seguro que no se llegó a la cantidad de gente que pudiera votar a favor o en contra de las enmiendas si es que se haría una consulta popular.
Creo que esos conversatorios han sido una burla al país. Si es que hubo gente en desacuerdo con dichas enmiendas en estos eventos, ¿qué oportunidad tuvieron de hacer algo al respecto? Pero si a esas personas les dieran la posibilidad de votar, entonces tendrían la oportunidad de tomar acción con su voto. Un gobierno que aprecie a su pueblo le daría la posibilidad de votar sobre temas tan sensibles.