Las noticias de todos los días de la galopante corrupción del correismo nunca antes vista en la historia del Ecuador, deben tener ocupada a tiempo completo a la fiscalía del Estado encabezada por la fiscal Diana Salazar. Pero no deben olvidar uno de los capítulos más bochornosos de la década saqueada, como es el uso de los aviones presidenciales y otros, para transportar todo el botín a paraísos fiscales, en más de 150 vuelos registrados. Todos los que seguimos este escandaloso proceso, pedimos se agiliten las acciones de Fiscalía y seamos informados. Deberían comparecer todos los integrantes de las tripulaciones de los vuelos mencionados, a fin de esclarecer el modus operandi, que debió haber contado con la colaboración de pilotos, copilotos, ingenieros de vuelos, azafatas, ayudantes, que seguro fueron muy bien remunerados para que se presten a esta tarea, con sigilo y secretismo absoluto. De esclarecerse estos hechos, algo se podrá recuperar de todo el botín robado y transportado a estos paraísos.