El movimiento indígena en los últimos días ha ganado un gran plus político; esto debido a que a partir de sus acciones demostraron la capacidad de influencia que pueden tener frete al gobierno. Aquel plus se evidencia en algunos acontecimientos que se han dado en este último marco temporal, ejemplo: ser llamados a comparecer frente a la comisión de régimen económico de la asamblea, ya dar a conocer su anhelo presidencial para el 2021, presentar un proyecto legislativo (el cual no cumple con la normativa establecida por la Constitución) y tener presente el llamado a movilizaciones en caso de no revisar su propuesta.
Frente a estos últimos 2 ejemplos, es necesario expresar que la Constitución de la Republica se tiene que respetar en todo su conjunto y no solo hacer énfasis o limitarse a aquellas normas beneficiarias para un grupo. Esto debido a que el movimiento casi siempre menciona sus Derecho reconocidos en la norma suprema y fundamentan en ellos su accionar; pero, de la misma manera, irrespetan los requisitos y procedimientos de creación de una norma a partir de iniciativa popular al tratar de imponer su análisis en base a amenazas de movilizaciones o cualquier hecho que pueda ejecutar el movimiento.