Respecto de la postura del Ministerio de Educación sobre la adquisición de textos escolares sin valorar su contenido, debe aclararse que la Corporación Editora Nacional presentó sus objeciones al proceso apenas fue convocado, mediante carta a la Ministra de Educación de 6 de noviembre de este año. La ministra no atendió dichas observaciones, limitándose a reiterar el contenido de las bases, sin referirse a la cuestión de fondo, la calidad de los textos.
Una vez que se conocieron las adjudicaciones, la Corporación dirigió una segunda comunicación, esta vez al Presidente de la República, pidiéndole intervenga para garantizar la calidad de la educación.
Debe quedar claro que, hace cuatro años, versiones anteriores de los textos fueron “certificadas” por varias universidades. Pero con ello se establecía únicamente que determinado texto reúne los requisitos mínimos para ser utilizado como tal. No implicó una evaluación comparativa de contenidos para establecer cuáles se consideran los mejores, único camino para seleccionar textos de calidad.