El 8 de septiembre de 1978 acontecen dos hechos de gran trascendencia en la Historia de Nuestra Patria: El Fondo de las Naciones Unidas Para la Educación y la Cultura (Unesco) declara a la Ciudad de Quito Patrimonio Cultural de la Humanidad y a las Islas Galápagos Patrimonio Natural con la misma categoría antes mencionada.
Meses más tarde, el 26 de junio de 1979, el Director General de la Unesco Amadou Mathar M´Boru llega a la capital de la República para hacer entrega al presidente de aquella época Abg. Jaime Roldós Aguilera, la Declaratoria que confería a las Islas Galápagos el rango de Patrimonio Natural de la Humanidad; mientras que al Dr. Álvaro Pérez Intriago para entonces Alcalde de Quito; le hace entrega de la Declaratoria que confiere a esta misma ciudad, el rango de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Quito mereció alcanzar esta categoría, debido a la belleza arquitectónica que encierran sus Iglesias, Casonas, Plazas y Templos; así como por las Obras de Arte Pictóricas y Escultóricas de la Escuela Colonial Quiteña; lo cual hace evidencia de una urbe poseedora de grandes manifestaciones de arte y cultura, únicas en el entorno de la América Hispana.
Mientras que Galápagos alcanzó la categoría de Patrimonio Natural de la Humanidad, debido a que el conjunto de islas que conforman dicho archipiélago poseen especies de fauna y flora únicas en el Mundo.
Al exaltarse los 39 años de tan grandes acontecimientos, formulemos votos para que Quito y Galápagos continúen ostentando llenas de orgullo, la categoría Patrimonial que se les confiriera en 1978, debiendo además aunarse esfuerzos para que la preservación de estos dos lugares, se convierta en una tarea ineludible de todos.