Como siempre, el pueblo pone los muertos y los dólares. Solamente le pasan la factura por decisión de las partes.
De la noche a la mañana pasó la Universidad Católica a protagonista del incremento de las tarifas a los taxis mediante un informe que debe ser aclarado. Estamos seguros que el informe tiene características de investigación, con carácter social, económico, de rentabilidad, de dimensionar el impacto al bolsillo del quiteño y otros parámetros referenciales, con las respectivas conclusiones y recomendaciones. Debemos conocer la información tabulada sobre cuántos taxis existen, cuántos piratas, sus ingresos netos promedios, cuántos no tienen identidad, número de secuestros “exprés”, cuántos con placas particulares y si conducen los propietarios. Sugiero a la
PUCE, que realiza estos valiosos aportes a la sociedad, que investigue el subsidio del GLP en todas sus fases, los gananciales de los nuevos beneficiarios que hoy reciben USD 3,50, la centralización de la riqueza, de la tierra, el monopolio, el crédito a las pymes, el impacto de los nuevos aranceles y otros temas que distorsionan nuestra economía deteriorada.