Prohibido pedir vacaciones

Una de las travesías que cursamos los servidores públicos, seguramente los no apadrinados, constituye el solicitar la autorización del derecho a las vacaciones.

Cumplidos los requisitos que expone la Losep, el servidor público emite a su jefe inmediato superior el requerimiento en cuestión. Que dicho sea de paso, forma parte de una programación anual donde se contemplan los dos periodos de asueto disponibles. Empero, hasta el último minuto del último día previo a iniciar el periodo vacacional, el desconcierto sobre la autorización requerida reposa en el limbo del quemeimportismo burocrático.

Si algo evidenció la pandemia del covid-19, fueron las argucias hipocondriacas de tantos empleados estatales. Parece que el temor a contagiarse les hizo recordar, a muchos de ellos, que son diabéticos, hipertensos, neumópatas o simplemente ‘vulnerables’. Mientras que para el resto de nosotros, que seguimos en el frente de guerra, está prohibido pedir vacaciones.

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