Murió Juan Fernando Pérez Arteta, caballero, trabajador y soñador. Dos últimas cosas nos comprometieron al final de su vida. Una: en su libro Atahualpa, que lo presentara el 7 de noviembre con un último esfuerzo: nos ofrece una interesante hipótesis, lógica y posible. Un Atahualpa nació en el Cuzco, de madre quiteña en 1480-1532. Otro Atahualpa nació en Caranqui en 1500-1533. Este es un reto para el peruano Jaime Velando, que dice tener la prueba de que Atahualpa nació en el Cuzco y otra para Fernando Jurado, que tiene la prueba de que nació en Caranqui. A ver qué nos dicen y así pueda terminar esta eterna discusión
Segundo: En sesión de la “Asociación de Quiteños residentes en Quito”, Juan, profundamente dolorido, nos contó que el Museo de Oro del B. Central, en Quito, lo retiraron, para hacer allí la “Bienal de la Vivienda”. Nunca creí oír un desatino igual. ¿¡Retirar nuestro bello museo de oro?!, Orgullo de Quito. Ni que no tuviéramos otros lugares para ello. Juan, enfermo ya, nos contó su esfuerzo de años en hacer este museo y… ¿Dónde están sus famosas piezas? ¡¿Cómo es posible que los quiteños no hayamos protestado?! Juan Fernando sí lo hizo y el día de la presentación de su libro, nos comprometimos a trabajar para que se nos devuelva nuestro “Museo de oro”. Ya no tuvo tiempo para escribir la carta con sus explicaciones. La muerte nos ganó. Pero…los quiteños en pie, pedimos se nos devuelva el “Museo de oro “ del Banco Central.