Hasta ahora no logro entender por qué se sigue postergando la apertura de las playas si, en las ciudades que tienen semáforo amarillo ya se permite la apertura de cines, restaurantes, parques, etc., ¿cuál es el problema con las playas? Al principio, por novelería tal vez, habrá aglomeraciones. Dentro de todas las restricciones que tenemos por justa razón, resalta la exageración del control en las playas donde la Policía dispersa a las contadas personas que se atreven ir a hacer ejercicio o bañarse, mientras en las calles, plazas y mercados se ve la circulación de gente. Desde el Gobierno se pide que salgamos de vacaciones no al exterior sino dentro de nuestro país, pero esto se contradice con las decisiones del COE que mantiene cerradas las playas donde se respira aire puro y donde al agua de mar no lo infecta el covid-19. Está bien las prevenciones, pero a estas alturas somos los ciudadanos los únicos responsables de cuidarnos y tomar todas las prevenciones para no contagiarnos. ¡Con esta decisión están matando más al turismo que la propia pandemia!