Luego de haber vivido en Quito varios días caóticos de tráfico, falta de información y lo más irónico la comprobación que nuestra ciudad carece de un planeamiento urbano íntegro y funcional. Se invita a continuar con las actividades cotidianas de los ciudadanos que este sistema pretendió que de una u otra forma “nos eduquemos” y los resultados técnicos sean fructíferos para el desarrollo de proyectos futuristas que no son planteados de las necesidades locales al contrario son el proceso de respuestas a “nuevas tendencias” innovadoras.
El planteamiento de ejecutar proyectos integrales contenedores de soluciones técnicas, socioculturales y ambientales; es un buen inicio a pretender una ciudad auténtica, visionaría e impulsadora que forme parte de políticas y fuentes de desarrollo.
Los resultados de esta convención se espera que no se quede en “subirse a la ola de la moda” o en continuar espectáculos noveleros al menos en nuestro país.
El HIII ojalá y culmine como un impulsador para que técnicos y profesionales internos sean reconocidos y no con esto se pretenda desplazar a grupos altamente capacitados y reemplazarlos por los “sabios urbanistas” que descubren la ciudad en una semana y resuelven problemas nuestros con formulismos aprendidos de memoria y que se aplican a las grandes ciudades.
De acuerdo con los acontecimientos se deja en claro que Quito es una ciudad acogedora y que sin mucho que hacer invita a aventuras y noches románticas. Que abrió una ventana al mundo pretendiendo conseguir resultados ambiciosos y llenos de esperanza. Y habiendo sido sede de tan prestigioso evento queda un reconocimiento por parte de la ONU para la ciudad que se encuentra en vías de un desarrollo urbano sostenible, se queda a la expectativa de tener una “ciudad innovadora digital” equipada y con infraestructura de “superciudad”.
Esperando que las preguntas exhibidas en la palestra sean solventadas y los resultados sean los esperados para un Quito 2036, digno de formar parte del Hábitat IV.
Y ahora a pocos días de la BAQ2016 esperemos que este sea un evento que comprometa a los técnicos y ciudadanos de Quito a continuar con proyectos innovadores y útiles para el futuro “Del Quito que queremos”.