Mi opinión

Líderes y El Comercio afirman, en sus ediciones del 8 de abril, que ingresos de grupos económicos representan el 62% del PIB; informan que los ingresos de estos grupos ascendieron a USD 61.637 millones en 2016 y USD 68.003 millones en 2017. El 28 de febrero último, este medio publicó un cuadro titulado “Facturación en el Ecuador”, en el que, para 2016, el monto era de USD 135.2 millardos (miles de millones) y para 2017, USD 145.2 millardos. El PIB del Ecuador en esos años fue USD 99.9 y USD 104.3 millardos, respectivamente. Como se observa, el valor de la facturación en los dos años superó al del PIB, lo que es contraproducente. La razón de ello está en que el PIB de una nación no es la suma de los ingresos facturados por las empresas, sino la resultante del valor que se añade a cada transacción entre familias, empresas, gobierno y resto del mundo, eliminando las transacciones recíprocas para evitar doble contabilización. Ejemplo: en el proceso del pan intervienen: productor de trigo-fabricante de harina-panadero-tendero-consumidor; es decir: resto del mundo, empresas, familias. El gobierno recibe impuestos de los mencionados. El PIB es un agregado del valor que va añadiendo cada transacción. A su vez, entre todos hay otras transacciones recíprocas. En consecuencia, los ingresos de grupos económicos empresariales no pueden representar un porcentaje definido del PIB. Lo lógico es relacionarlos con el total facturado por empresas: 46% y 47%.

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