Estudiar una carrera con enfoque en investigación científica no es un privilegio. Implica superar limitaciones económicas, alejarse de la familia por algún tiempo e incluso endeudarse para cumplir el más caro objetivo, que es la superación personal.
La competencia docente permite prepararse todo el tiempo y profundizar en una determinada área del conocimiento. De ahí nace el continuar con estudios de Doctorado o PhD. Sin duda estos estudios, a más de extensos en el tiempo, tienen un costo a través de becas o recursos propios.
Tener la oportunidad de estudiar un doctorado no es solo para el que tiene recursos económicos; si fuera así, es como plantar conocimiento en un ser humano de acuerdo con la condición económica y no por sus capacidades. Solo pensarían de esta manera quienes buscan un retroceso de la investigación en la universidad ecuatoriana.
Cualificar el talento humano de rectores y vicerrectores en investigación de las instituciones de educación superior se torna indispensable, porque si no han escrito un artículo o han planteado algún proyecto de investigación, cómo van a establecer directrices en temas de investigación.
En conclusión, el involucramiento de docentes en el campo de la investigación y formados a nivel de Doctorado en instituciones de educación superior es un logro, pues a pesar de nuestra cultura, donde la investigación fue casi nula, en la actualidad se ha logrado exitosos resultados en el ámbito científico tecnológico.