Falencias en la enseñanza y la formación

Los efectos de la falta de oportunidades se demuestra a través de los últimos acontecimientos. Entre ellos encontramos las largas colas de padres de familia que desesperadamente buscan un cupo para sus hijos en escuelas y colegios, en estos días que se da inicio al período de clases de la Costa. Otro es el drama de los jóvenes, especialmente del campo, que no encuentran medios de realizarse y pese a las dificultades, se aventuran por lograr un mejor medio de vida en países desarrollados.

A pesar de que existió un llamado para habilitar las inscripciones en escuelas y colegios, desde el 5 de noviembre de 2018 al 19 de enero de 2019, las autoridades del Ministerio de Educación no han podido planificar la cantidad de cupos necesarios por zonas, para que ningún niño se quede sin educación, vienen los acomodos de última hora, en que los estudiante son movidos de un sector a otro, ocasionando mayores gastos y preocupaciones a los padres así como el peligro que entraña el tenerlos lejos de su control.

Establecer censos de estudiantes por sector, da la oportunidad de planificar el tipo de educación a ser suministrada, así como el tamaño de escuelas y colegios necesarios. Años atrás, algunas universidades en Quito para llenar los cupos de sus estudiantes hicieron aulas ambulantes, hasta que construyan las definitivas, luego éstas pasaron a ser útiles en otras comunidades. Niños y jóvenes sin educación representan una carga más para la familia y el país. Esto priva de conocer el verdadero potencial que tenemos y que nos puede llevar a mejores días. 

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