En referencia al artículo de opinión publicado en su medio de comunicación el pasado 9 de diciembre, titulado “Radiografía de una sabatina”, suscrito por el columnista Antonio Rodríguez Vicéns, me permito realizar las siguientes aclaraciones.
407 Enlaces Ciudadanos. Ese es el número de informes que el Gobierno Nacional ha emitido cada sábado durante más de siete años, para rendir cuentas a sus mandantes a lo largo del territorio ecuatoriano. Es el pionero en hacerlo, y esto parece desconocerlo el articulista Antonio Rodríguez Vicéns, quien no oculta los nexos que ha mantenido con la banca y aprovecha este espacio en su diario para destilar odio y proferir críticas infundadas.
Tener libertad de expresión no significa poseer la libertad de difundir mentiras y afectar la dignidad y la honra de las personas. No me refiero solamente a los funcionarios públicos que creemos en el proyecto político liderado por el presidente Rafael Correa y que desempeñamos nuestro trabajo con el mayor esfuerzo y responsabilidad para responder a la confianza del pueblo ecuatoriano y del Primer Mandatario. Más bien me refiero a las ecuatorianas y ecuatorianos que han asistido –por su propia voluntad- a los Enlaces Ciudadanos o que lo sintonizan cada sábado a través de radio o televisión.
Rodríguez Vicéns no solo subestima la capacidad intelectual del público, sino que además vulnera su legítimo derecho a acceder a la información del trabajo que en su servicio, realiza el Gobierno Nacional. Precisamente, porque son los ciudadanos los que inéditamente ahora demandan cuentas a sus gobernantes.
Al parecer, el “utilizado” y “manipulado” por los intereses de la partidocracia y la oligarquía es Rodríguez Vicéns, con el objeto de apoyar la restauración conservadora en el país. Afortunadamente, la ciudadanía, a diferencia de lo que piensa el articulista, tiene sentido crítico y cuenta con la información necesaria, gracias a espacios como el Enlace Ciudadano, para poder advertir estas mentiras y ofensas en su contra, y reconocer la gestión del Gobierno Nacional.
Una vez más EL COMERCIO exhibe su falta de responsabilidad y su incapacidad de cumplir con un ejercicio periodístico ético, al permitir que un espacio de opinión que debería estar dedicado a que los lectores puedan conocer criterios fundamentados sobre los hechos políticos del acontecer nacional, sea aprovechado, en este caso, por Rodríguez Vicéns para presentar un artículo escrito con las vísceras y endilgar al Primero Mandatario, su equipo de trabajo y aún peor, a los ciudadanos; improperios carentes de toda lógica y sustento.
Por las consideraciones expuestas, en virtud del Derecho a la Réplica, contemplado en el artículo 24 de la Ley Orgánica de Comunicación, solicito la publicación de esta carta en su medio de comunicación.
Nota: Diario EL COMERCIO rechaza las expresiones descomedidas del Secretario que en nada abonan al debate libre, democrático y civilizado de ideas pese a lo cual publicamos la carta en espera que la opinión pública saque sus conclusiones.
El funcionario invoca el artículo 24 de la Ley Orgánica de Comunicación para pedir la réplica. La carta llegó el 20 de enero y se refiere a una columna del 9 de diciembre.
La Constitución en su art. 66 garantiza la libertad de expresión, garantía también recogida en el art. 17 de la mencionada Ley.