Se acerca la Navidad; una de las fechas más importantes del año, en la que se comparte y disfruta momentos de unión familiar. Nuestro país se ha visto caracterizado por un sinnúmero de tradiciones que representan la unidad y fraternidad; dentro de estas tradiciones se destaca el árbol de navidad, las luces, los regalos y el tradicional pesebre infaltable en cada uno de los hogares de los creyentes ecuatorianos.
Es importante destacar el pesebre, mismo que está compuesto por varios adornos, entre ellos el musgo; una planta que se emplea con fines decorativos, pero tiene diferentes funciones indispensables para la naturaleza como mantener la humedad en los ecosistemas, reparar el terreno para que otros especímenes puedan establecerse y desarrollarse y servir de refugio y alimento para innumerables especies de insectos y anfibios; es por esta razón que juega un rol extremadamente importante en la naturaleza y su desaparición, provoca afectaciones ecológicas en cadena que terminan afectando al ser humano.
El uso indiscriminado del musgo, sin duda es un atentado a la naturaleza; los procedimientos para ejercer el control de estas especies están amparados en la Ley Forestal y Vida Silvestre, en sus artículos 78, 80 y 82; además el art. 247 del COIP sanciona con prisión de 1 a 3 años a quien extraiga, transporte, trafique o comercialice especímenes de flora o fauna silvestre. Es importante generar conciencia en la población y tener en cuenta que se puede optar por diferentes alternativas que no afecten el ecosistema y que permitan mantener nuestras tradiciones.