LOS OLVIDADOS

Hoy como ayer, las grandes expectativas y no menos ilusiones de que la clase jubilada del país cuente con aumentos justos, racionales y equitativos a sus pensiones, se ha quedado en eso: ilusiones.

¿Cómo es posible que los actuales aumentos sean inferiores a los anteriores? ¿Aumentos decrecientes? Mucho dijeron y se llenaron la boca en el Pleno de la Asamblea Nacional en marzo del 2011, que los peregrinajes y calvario de los jubilados se terminaba en procura de exigir con todo derecho un mejor trato a sus pensiones, cuando el IESS le acomodó al Gobierno más de 1 500 millones de dólares, dizque para inversiones, y con las “dizques” iban a mejorar ostensiblemente las jubilaciones, ¡infame mentira y engaño! Igual hablan que el petróleo es de todos los ecuatorianos. Los jubilados no hemos visto ni media gota de tan preciado tesoro. A propósito: ¿cuál ha sido el destino y en qué se han gastado USD 30 000 millones (aprox.) de los excedentes petroleros, por sus altos precios? Los candidatos a la presidencia de la República y Asamblea Nacional ¿han dicho algo a favor de los jubilados? Buenas noticias, señores del IESS, serían, si alguna vez las pensiones de jubilación tengan aumentos verdaderamente significativos, no las miserias de siempre de 20, 25 y 30 dólares.

¡Qué no nos llamen jubilados, simplemente los eternos olvidados!

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