El 31 de Mayo cumplió el cantón Rumiñahui 80 años de vida política. Sangolquí la fértil y pintoresca parroquia rural del cantón Quito que fue considerada como jardín y granero de la capital. Los primeros intentos de la cantonización surgen de la idea del párroco Eloy Ortega por el año 1918.
Con el liderazgo de Don Teodoro Arrieta, se retoma este caro anhelo. Se estructura el primer comité integrado por: Enrique Tello, Humberto Pérez, Mariano Guayasamín, Amable Pérez, Alonso Báez, Enrique Zúñiga, Humberto Tinta, José María Zúñiga y Alberto Castillo. Paralelamente funcionó un comité de damas integrado por distinguidas mujeres de la localidad. Sesiones continuas, trámites de ley, aportes económicos.
Para ese tiempo -uno de los más inestables de la vida Republicana- estaba presidido por el General Alberto Enríquez Gallo. Él se comprometió a enviar a una Comisión de Investigación y estudió la propuesta de elevar a cantón a esta parroquia y luego visitarla personalmente. Hecho que ocurrió el 22 de Mayo de 1938.
Sueño cumplido. El 31 de mayo de 1938 se firma el decreto # 16. Se elevó a la categoría de cantón con el nombre de Rumiñahui, la parroquia de Sangolquí será su cabecera cantonal, además los anejos San Pedro de Taboada, San Rafael, Cotogchoa y Rumipamba se erigen en parroquias rurales.
Detrás de un triunfo siempre está un nuevo desafío. Las ciudades tienen vida, crecen permanentemente. La obra pública siempre será insuficiente.
Rumiñahui y su corazón, Sangolquí, serán una ciudad fértil para la legalidad, que jamás perderán sus atributos ni su imagen civilizados, mucho menos el sentido de vecindad y solidaridad… Vivirá la ciudadanía, se sentirá orgulloso de su terruño, comprometido con su destino, consciente de sus obligaciones y sus derechos.