Dice el adagio, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Al fin se dio la tan esperada deuda, con la acertada designación como Ministro de Relaciones Exteriores en la persona del Maestro de la Diplomacia Ecuatoriana Embajador Luis Gallegos, reemplaza a un distinguido funcionario también de carrera el Embajador José Valencia. El país ha visto muy complacido el nombramiento del Embajador Gallegos, un funcionario de Carrera; su vasta experiencia ha dado lustre a su brillante vida diplomática. El inicuo y malhadado proceder del cleptómano y perverso expresidente Correa manchó la limpia reputación del Embajador al ser declarado persona no grata por los Estados Unidos de América como respuesta a la soberbia de este individuo cuando le declaró persona no grata a la Embajadora Gringa. Gracias, señor presidente por sus acertados nombramientos y que Dios alumbre y bendiga su vida.