Estamos de acuerdo que se trata de una obra muy necesaria y esperada por varios años por los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito. Fue empezada en la alcaldía del general Paco Moncayo e inaugurada con algunos problemas no resueltos aun en la alcaldía del Sr. Barrera, quien se ha arrogado para si todos los créditos de la obra, olvidándose de quien la inició. El alcalde Barrera se acerca a los cuatro años de gestión, y no me explico cómo el tema de las vías de acceso al nuevo aeropuerto que llevan retraso se quiera responsabilizar a la anterior administración, no tiene sentido. Con respecto a la terminal de pasajeros, debo manifestar mi inconformidad con las salas de espera, resultan muy incómodas por cuanto las bancas son metálicas y por ende frías y duras, no sé cuál fue el genio que sugirió esto, tal parece que quienes decidieron la colocación de estas bancas no tienen la menor idea de cómo son las salas de espera en aeropuertos de otros países, no vayamos muy lejos miren solamente el de Guayaquil, qué diferencia. Sustento este reclamo porque es un servicio que todos los pagamos.