Sin ser técnico en la materia, por observaciones habituales y sentido lógico, cabe considerar que las edificaciones de concreto tradicional, generalmente, resultan muy pesadas en casos de fuertes sismos, como sucedió en Manabí.
Allí, losas de hasta 60 cm de espesor colapsaron, ocasionando la muerte de muchas personas, debido a su volumen excesivo.
Los profesionales deben estudiar las opciones para usar materiales más livianos, en particular en edificios de varios pisos, como vigas o cuerdas metálicas sin necesidad de concreto, para soportar losetas de asbesto resistentes. Se debe emplear materiales livianos, resistentes y flexibles, incluso más económicos, que pueden resistir mejor los sismos.