Es preciso comprender -abrir los ojos- ante el hecho de que cada nueva ley, decreto, estatuto, etc., oficial es un grillete más, un eslabón sumado a las nuevas cadenas con que pretenden robarnos la santa libertad. La infección neoconstitucional es como un sida que destruye los anticuerpos democráticos para afectarnos de este mal terrible que es la dictadura constitucional con que pretenden esclavizarnos y someternos.
Estamos casi indefensos y el poder es dueño de tribunales y togas. Aún es tiempo de romper este yugo del siglo XXI, pero antes debe comprenderse la farsa, la patraña y la tramoya con que nos van poniendo el cepo al cuello y la mordaza en la boca, así como la venda en los ojos.
Y si nuevas cadenas prepara la injusticia de bárbara campaña, gran Pichincha prevén tú otra vez la muerte de la Patria y sus hijos.