Es lamentable que se estén produciendo hechos que podrían retornar el país al pasado, que se creía superado, pues ciertos politiqueros que se caracterizaron por repartirse las funciones del estado, ahora pretenden volver a esos hábitos, propiciados por dirigentes gansteriles, que tratan de caotizar al país con la agresión y el chantaje, al igual que los paros de servicios públicos ya que ciertos sectores pretenden volver a manejar la educación y la salud en su beneficio perjudicando a los más pobres a quienes les tiraban las puertas de los hospitales en la cara de las madres que acudían en las madrugadas con sus hijos.
Por lo tanto es preciso neutralizar a quienes aspiran volver a las prácticas que denigraron la historia nacional, como un escarnio permanente para los ecuatorianos que conocemos el pudor.