J. Eduardo Peñaherrera C.
En términos deportivos uno puede sugerir que para vencer a un rival aparentemente invencible, se usen, entre otras, dos estrategias básicas. La primera, buscar los medios para evitar que el rival compita; y la segunda, entrenar incansablemente con el fin de vencerlo en el enfrentamiento.
Trasladando esas ideas a la política, uno puede sugerir exactamente lo mismo. En cuanto a la reelección indefinida, sabemos que será casi imposible evitar que el rival de mayor peso compita; así que solo nos queda la segunda estrategia, llegar a ser mejores que el rival. En fin, sobre la opción primera, será el voto del pueblo el que decida. Y los gobernantes no son más que el reflejo de lo que es la sociedad.
Pero regresando al tema de ser mejores, quedan aún dos años para las nuevas elecciones. Hay tiempo suficiente para formar un equipo competente, con sólidas propuestas y profundos argumentos, que construya sobre lo que ya existe, que trabaje con base en lo alcanzado y oriente correctamente el destino. Buscamos un solo objetivo: el desarrollo del país.