Al Arq. Cordero, quien asumirá la dirección del IESS en la nueva administración del presidente Correa, no obstante su competencia y conocimientos, nos permitimos sugerirle las siguientes acciones, tendientes a que ese instituto cumpla uno de sus objetivos y cubra a satisfacción las necesidades de sus afiliados y jubilados: a) Terminar el contrato de ese mal llamado ‘call center’ que constituye una alcahuetería de la ausencia de médicos para condenar a muerte a los afiliados enfermos que requieren atención inmediata. b) Con el ahorro que genere ese contrato, se debe incorporar médicos especialistas a la planta actual, para que la atención sea oportuna en cada dispensario o subcentro, a donde acudan directamente a atenderse los enfermos en cada especialidad; en carteles se anunciarán los nombres de los médicos y las especialidades que atenderán. c) Se podrá contratar directamente con todas las clínicas y hospitales sin discriminación o favoritismo alguno para que atiendan con su propio personal médico a los pacientes que lleguen en demanda de atención para su salud, con la presentación del carné de afiliación o de jubilación; las facturas debidamente firmadas por el paciente se presentarán al IESS para su cancelación en forma mensual; servirán de control hasta para el señor del SRI. d) En las principales ciudades del país, se deberá tener un catastro con los domicilios de los afiliados y jubilados, para que se atiendan en los dispensarios y clínicas.