Es definitivamente un mito urbano el creer que todo el dinero de los depositantes fue hurtado por los banqueros que quedaron mal parados en 1999, su error en mi criterio, fue ocupar el dinero de los depositantes como propio, invirtiendo en negocios que fracasaron, donde perdieron la mayor cantidad sin que se pueda descartar que se llevaron un saldo restante, que no lo perdieron.
Es decir, se creyeron omnipotentes, empresarios infalibles, capaces de manejar un grupo económico con varios y diferentes negocios.
Es lo mismo que se ve venir, el caso Duzac no es un problema por sí solo, es un síntoma que el Estado, como siempre lo hemos sabido, es un mal administrador, hoy maneja medios de comunicación, empresas comerciales, industriales (a título de ser incautadas a la banca corrupta).
Es precisamente esto, el negocio financiero, donde le aparecen problemas, el que será invadido por el Estado con una supuesta ley tributaria. ¿Será que los gobernantes de hoy son mejores banqueros que los quebrados del 99?