Cuántas veces nos hemos preguntado por qué no se hizo algo ante el horror del Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial una excusa podría ser que no se conocía lo que estaba sucediendo hoy me pregunto ¿por qué no hacemos nada ante los horrores en Siria y otros países? Ya no nos queda la excusa de no saber, hemos visto las imágenes de los niños de Siria, sus inmensos y hermosos ojos, niños huérfanos, viviendo en calidad de refugiados. ¿Cómo podremos explicarles que fuimos simples observadores de los noticieros, que son solo una noticia más, que los intereses económicos del mundo son más importantes? Nos aplica este pensamiento anónimo de la película argentina, Anita: “A veces quisiera preguntarle a Dios por qué permite que haya tanto odio, violencia e injusticia en el mundo cuando podría hacer algo al respecto… pero sé que Él me haría la misma pregunta”.