Si Honduras es un buen lugar para morir, Bélgica un buen lugar para invertir, y Ecuador un buen lugar para dejarse robar (añadiría –aunque se molesten los miembros de la Real Academia de la Lengua- que lo es también para dejarse “asicariar” e “impuestar”), sería de necios y tontos quedarse aquí. Personas de la tercera edad o próximos a ella deberíamos tomar rumbo a Centro América, los más jóvenes y productivos viajar a Europa y acomodarse peluconamente en los alrededores de las Ardenas. El último en salir que por favor apague la luz.