Con mucho asombro he visto durante estas semanas que entre las actividades organizadas por el Municipio de Quito para la Semana Santa están el Arrastre de Caudas y la Procesión de Viernes Santo. Como bien dice el mismo Municipio en sus propagandas, estas son celebraciones que son parte de nuestra tierra y nuestro pueblo, dentro de la vivencia de la fe católica, desde hace cerca de 500 años y la Iglesia nunca ha necesitado que ninguna institución pública le “organice” estos “eventos”. Como fiel católica veo con mucho dolor y preocupación que entidades ajenas al sentir de la Iglesia y de la fe se van adueñando de nuestras celebraciones para convertirles en “eventos turísticos” dándoles un tratamiento publicitario y una “puesta en escena” que no corresponden a la verdad y profundidad de su contenido religioso y espiritual.
Lucía Salgado Albán