En referencia a la publicación del 21 de enero de 2018, en la sección “Cartas a la Dirección”, bajo el título “Por un Rumiñahui más humano” suscrito por el señor, Ismael Aguirre Hidalgo, me permito realizar las siguientes aclaraciones.
Desde el año 2005, la administración del alcalde, Héctor Jácome Mantilla, puso en ejecución el Plan Estratégico Institucional que se refleja en la dotación de servicios básicos, vasta obra pública, equipamiento e infraestructura y, en especial, en la identidad y sentido de pertenencia de los habitantes.
La distribución equitativa y optimización de los recursos es una de las prioridades para atender a las seis parroquias, urbanas y rurales, en todos los ámbitos que inciden en el bienestar de la población.
Las audiencias públicas y otros espacios de participación ciudadana son medios idóneos en los que los habitantes priorizan obras, con presupuesto participativo. El modelo de participación ciudadana, la fructífera labor social y el fomento a la cultura han merecido premios a escala nacional e internacional.
En lo cultural, el cantón se enorgullece de contar con la prestigiosa interpretación de la Banda Municipal, la Orquesta Infantojuvenil, bajo la dirección del maestro, Edgar Palacios, la Rondalla y de apoyar las diferentes expresiones del arte y la música.
La Municipalidad impulsa la recuperación integral de la casa donde habitó Eduardo Kingman, el “Pintor de las Manos”, en San Rafael. En una primera etapa abrió las puertas de este bien patrimonial para perennizar la obra de Kingman.
Las tradiciones, celebraciones y recreaciones históricas, como la Ruta de los Libertadores, mantienen viva la historia y valía del cantón Rumiñahui, poseedor de encantos naturales, patrimoniales y una deliciosa gastronomía.
El progreso se mide en las condiciones de vida de sus habitantes y en su real estado sociocultural.