Profundamente indignado por el tremendo abuso del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito que en el 2012 dedica a las empresas un despiadado incremento en los valores del impuesto predial. Ser empresario en los tiempos del Gobierno de la revolución ciudadana es una tarea de valientes, pues permanentemente supervivimos ante tanta ley o imposición sin ley por el desenfrenado afán de captar cada vez mayores recursos de las empresas, estén o no en capacidad de hacer aquellos exagerados egresos. El incremento de impuestos prediales año 2012 registra aumentos de hasta el 350% respecto a 2011, lo que significa varias decenas de miles de dólares que el Municipio arbitrariamente se lleva. Las preguntas que surgen son: ¿Quién nos defiende de tan escandaloso abuso? ¿Ante qué instancia acudimos? ¿Funcionará acaso la justicia que también ya es de la revolución ciudadana? Aún no ha salido el valor de la Patente que seguramente traerá ingratas sorpresas a los empresarios. Las Cámaras de Producción deberán levantar su voz de protesta.