Resulta por decir lo menos insólito, que en nuestros días en los que el desarrollo va de la mano de la tecnología, el Municipio de Quito se encuentre a la zaga de dichos adelantos. No solamente eso, sino que compartiendo lo que manifiesta Fernando Salgado Salgado en su misiva a EL COMERCIO “De Herodes a Pilato”, me resulta exacta la descripción de lo tortuoso que representa efectuar determinados trámites allí. Así, cuando se pregunta en la Administración Norte respecto a un reclamo tributario presentado en la Zona Centro, por ser su competencia, le informan que para conocer su estatus debe trasladarse al sitio donde lo presentó, ya que no tienen interconexión con esas oficinas. Ahora bien, si me habrían informado en la Administración Norte el estatus del trámite, no habría tenido que irme a la Zona Centro a averiguarlo y conocer que el título de crédito que había solicitado está listo, luego de un año de espera, pero “que el funcionario asignado no lo había anotado aún en el libro de registros” por lo cual debo regresar en un mes para averiguar si ya lo anotó y así poder emitir el título.
Claro que aquello me respondieron luego de encontrar el dichoso libro que estaba extraviado. No miento, fue así. Me pregunto: ¿cuántos miles de personas tienen que trasladarse a la Zona Centro del Municipio para averiguar un trámite o realizar alguna gestión que puede ser perfectamente atendida en otras dependencias ya existentes y cercanas a los usuarios, haciendo uso de plataformas informáticas y descentralizando la gestión? ¿Qué han dicho los candidatos a la Alcaldía de Quito sobre estas graves falencias administrativas que deben ser urgentemente solucionadas para beneficio de todos?