Muchos nos preguntamos por qué el Gobierno asigna dinero público a los partidos políticos para propaganda electoral.
En 1978 fue dictada la Ley de Elecciones y Partidos, mediante la cual se aprobó un Fondo de Promoción Electoral para financiar a los partidos y campañas y cuyo objetivo era garantizar una promoción equitativa entre los candidatos. Sin embargo, los tiempos cambian y lo que ayer funcionaba puede ser obsoleto o inmoral el día de hoy. Esos partidos y movimientos políticos que se inscribieron a última hora, cuyos candidatos utilizan la demagogia y que ya tienen un pasado delictivo en la historia ecuatoriana de los últimos años.
La “reactivación de la economía” es la frase favorita de casi todos los candidatos pero dan explicaciones muy escuetas de cómo lograrlo. Algunos no saben dónde están parados y otros huyen de las entrevistas.