Con mucha esperanza la ciudad de Tulcán recibió la noticia de la inauguración de su nuevo hospital, la gente pensó en los grandes cambios que se iban a dar en el ámbito de la salud, pero para sorpresa de todos esto no fue así, cuando uno va al hospital nuevo y de última tecnología es recibido por el guardia de seguridad quien desesperado y sin conocimiento alguno llama a enfermeras y doctores en el área de emergencia del nuevo hospital, sin que este tenga respuesta alguna. Por esos corredores limpios y modernos circulan los hombres y mujeres encargados de mantener nuestra salud en buen estado, lastimosamente esta no es la suerte para la ciudadanía de Tulcán, quien después de haberse alegrado tanto con su nueva casa de salud ahora se entristece porque allí solo mora la indolencia, la falta de liderazgo y el compromiso de las autoridades por brindar una buena atención digna de los tulcaneños…