¿Ministro de la Cultura?

Sin alguna intención de molestar al flamante Ministro de Cultura, veo desagradable haya sido elegido alguien que por su actitud muestra falta de educación y comportamiento de un típico muchacho “resabiado”, como se dice en Quito al chico que responde todo con el clásico “ques fes” “poque fes” y todo arrastrando la “r”, pareciera que esto no tiene importancia por la costumbre que hay en muchos de nosotros los serranos de hablar así, pero un ¿Ministro de Cultura?

Como si fuera el caso de ver a un médico acostumbrado a vestir informal o fachoso y querer lucir igual en un quirófano, ¿estaría bien? A los otros ministros puede ser indiferente, ¿pero al de Cultura? Deberá cambiar radicalmente obligado y por la condición en la que hoy se encuentra.

No se cuestiona su capacidad porque eso está en su intelecto y esperamos haga un buen trabajo. Confiamos mejore su imagen y le deseamos mucha suerte.

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