Valeria Arostegui DIRECTORA DE COMUNICACIÓN
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El Ministerio Coordinador de Desarrollo Social solicita la rectificación en el mismo espacio y las dimensiones del artículo del columnista Enrique Echeverría, titulado: “ Las”amas de casa “?” publicado el lunes:
El columnista afirma que “se afiliarían solamente mujeres jóvenes y de no más de 45 años de edad”. Al respecto es importante aclarar que del millón y medio de personar que realizan trabajo del hogar no remunerado, dos de cada tres tienen menos de 45 años, lo que significa que el 70% del universo de amas de casa tendrían acceso a un pensión lograda con su esfuerzo al cumplir los 65 años.
Asimismo, es importante precisar que las 240 aportaciones constituyen un requisito mínimo, por lo que quienes superen hoy los 45 años de edad podrán afiliarse y continuar aportando hasta alcanzar los años mínimos de aportación.
Además el Proyecto de Ley reconoce el derecho a la portabilidad de las aportaciones realizadas con carácter previo o posterior, con lo que si alguna vez el ama de casa contribuyó o contribuye por el ejercicio de otras actividades, estos años de aportación le servirían para el cumplimiento de los requisitos y para el cálculo de su pensión. Y finalmente, aquellas personas trabajadoras no remuneradas del hogar que no alcancen a cumplir los requisitos de acceso y que se encuentren en condición de pobreza, podrán acceder a la pensión jubilar de USD. 50.
A continuación, el columnista agrega que “lo único seguro es que se acumulará más dinero para el Seguro Social”, afirmación que es del todo errónea pues si fuera la intención no se habría contemplado expresamente en el Proyecto de Ley el derecho a pensiones que se entregan en el corto plazo como las pensiones por incapacidad permanente o la de viudedad u orfandad o el derecho a la devolución de los aportes personales a los derechohabientes, en caso de que al fallecimiento de la personaafiliada, no se hubieren cumplido las condiciones relativas a los períodos previos de aportación para causar derecho a las pensiones de viudedad y orfandad.
No tiene ningún sentido, comparar el monto de las utilidades presente o futuras con el número de amas de casa presentes o futuras, pues no existe ninguna relación. El artículo 89 del Proyecto de Ley expresamente dice que “el excedente de las utilidades será entregado al régimen de prestaciones solidarias de la Seguridad Social”, por lo tanto, está claro que los excedentes de las utilidades será una fuente más de financiamiento del Sistema de Seguridad Social y no de un colectivo en particular.
En el mismo sentido, el autor expresa “¿Cómo es posible ofrecer a 20 años de una jubilación cuyo 95% estaría garantizado por ganancias que ningún economista en el mundo puede asegurar? Esta pregunta surge de la confusión anterior, es decir relacionar el número de amas de casa con el monto de las utilidades. Al respecto cabe señalar que en reiteradas ocasiones se ha informado que la propuesta de afiliación a trabajadoras no remuneradas del hogar ha sido elaborada con absoluta responsabilidad con el país, pensando en 40 años de sostenibilidad del IESS, aún cuando normalmente los modelos actuariales se elaboran para garantizar tan solo 20 años de sostenibilidad. Toda propuesta cuenta con estudios técnicos actuariales que se han trabajado alrededor de 4 años con varios expertos internacionales entre los que se encuentran los expertos actuariales de la OIT.
Finalmente, es cierto que existe una reducción del USD. 2 del Bono de Desarrollo Humano, pero el articulista olvida decir que esos USD. 2 constituyen una aportación que permitirá a las amas de casa formar parte del nivel contributivo de seguridad social y que les permitirá acceder a pensiones por vejez, invalidez y muerte y al auxilio de funerales. Se trata por tanto, de un ahorro de las familias que contribuye a crear una cultura previsional en todos los ecuatorianos y ecuatorianas y da un paso importante hacia la universalización del Sistema de Seguridad Social.
NOTA: Según la Ley de Comunicación las opiniones no están sujetas a rectificación. Publicamos la carta cuyo cuarto párrafo llegó incompleto.