Si el Maracanazo de l950 fue una catástrofe, este “Mineirazo” 2014 de Belo Horizonte (Negro Horizonte sería mejor) es más humillante y lamentable para el anfitrión Brasil, que fue goleado 7×1 por una aplanadora de Alemania que funcionó a la perfección.
Miroslav Klose, de 36 años, destronó a Ronaldo de Souza en la cima del goleo mundial, al convertir uno de los siete azotes y sumar 16 dianas.
El mayor culpable de esta debacle, como lo reconoció el propio Felipe Scolari, es el DT brasileño que excluyó a figuras de la talla de Ronaldinho, Robinho y Kaká. Las ausencias de Neymar Jr.
(lesionado) y Thiago Silva (suspendido) también pesaron. Y en lo político, el costo para la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, será altísimo, pues su reelección sufrió igualmente una goleada histórica.
El mundo del fútbol no lo puede creer, pero el Apocalipsis llegó para la otrora escuadra maravillosa de Pelé, Didí, Garrincha, Carlos Alberto, Zico, Romario, Bebeto, Ronaldo, Ronaldinho, Roberto Carlos, Cafú y más estrellas rutilantes de todos los tiempos.
Ni Maradona lo puede creer, aunque insistió en que el actual Brasil no es nada sin Neymar y que Alemania fue infinitamente superior en lo individual y colectivo. Julio es un mes nefasto para Brasil: lo fue el l6 de l950 y ahora el 8 de 2014. Si en el Maracanazo la víctima fue el arquero Barbosa, en el “Mineirazo” de ahora el sacrificado fue Julio César.
Se esfumó la aspiración del sexto cetro mundialista y se malogró la final soñada entre Brasil y Argentina. Los dioses del fútbol son humanos y un baño de humildad nunca estará demás.