El ‘milagro’ japonés

Japón, después de que dos de sus ciudades fueran arrasadas por la bomba atómica, finalizó la Segunda Guerra Mundial. Allí, todo era un caos.

Y afrontaba serios problemas económicos: millones de persona en desocupación, los alimentos escasos, las pérdidas materiales por la guerra eran catastróficas, no tenían materias primas, (sí un capital humano). Tenían que importar petróleo y chatarras, etc. para poner en marcha sus industrias. EE.UU., que sacó provecho de su ayuda al Japón, impuso austeridad para poner fin a la inflación, equilibrando el presupuesto y ‘aumentando los impuestos’. La ayuda de EE.UU. se materializa introduciendo tecnología avanzada y después de tres décadas se convierte en potencia económica.

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