La historia de la humanidad desde sus inicios ha tenido varios episodios de desplazamiento demográfico, desde la revolución neolítica los seres humanos pasamos de nómadas a sedentarios, pero específicamente en aquel tiempo no existía un organismo de control o variables económicas, que mediante los diferentes movimientos que presentaba la historia tenga alguna mayor repercusión a la población que era usada de tránsito o destino.
En la actualidad el Ecuador cuenta con una profunda ola de visitantes venezolanos, por la crisis en su país de origen, en buena hora el Gobierno impuso una visa humanitaria, que de igual manera fue puesta por al menos seis países en la región, las migraciones tienen sus efectos positivos y negativos, un país con población adulta que sufre problemas de envejecimiento siempre requerirá migrantes para sus procesos productivos, pero una economía en vías de desarrollo con fuertes problemas estructurales, altas tasas de natalidad, pobreza y desempleo, la migración en vez de convertirse en una solución se convertiría en un problema, porque grava los cinturones de miseria, esto complica el aparato productivo porque normalmente trabajan por subsistencia y eso no contribuye al crecimiento del PIB, salvo que de manera directa o indirecta al consumir tributen al Estado.
Es claro que la migración en el Ecuador no nos favorece para nada por temas de seguridad ciudadana y deterioros de indicadores sociales, en términos generales hay más prejuicios que beneficios.