El mejor puntuado

Es conocida la urticaria que le produce al oficialismo la crítica, pero algo que les saca de casillas es enfrentar un reclamo frente a las cámaras de televisión. Según su doctrina, las autoridades están para el aplauso, para recibir el agradecimiento imperecedero del pueblo por su sacrificada labor, no para afrontar un mísero reclamo. Bastó que un estudiante empezara a pedir al Ministro de Educación que envíe el listado de los mejor puntuados de su colegio al Municipio de Guayaquil para encender la mecha y recibir una filípica, estilo correísta, incluido el jalón de orejas al Alcalde de Guayaquil por entregar computadoras a los mejores estudiantes. “Anda y dile a tu alcalde que no puede hacer lo que le da la gana…”. ¿Es necesario que ministros imiten al líder hasta en sus desplantes?

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